Arabismos
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Un arabismo es una palabra derivada del árabe, e incorporada a otro idioma. Además se denomina arabismo a la disciplina científica que se ocupa del estudio de la lengua y cultura árabe. Algunos arabismos proceden originalmente de otra lengua, como el persa, de la que pasaron al árabe.
Ejemplos de arabismos en castellano son:
• aceituna, del árabe hispano azzaytúna, procedente del árabe clásico zaytuun, y este del arameo zaytuun, un diminutivo de zaytā.
• adalid, del árabe hispano addalíl, procedente del árabe clásico dalīl.
• azúcar (azúcar)
• arroba (@) cuarto de quintal
• asesino (homicida)
• zanahoria (alimento)
• adive (chacal), del árabe hispano aḏḏíb, procedente del árabe clásico ḏi'b.
• ajedrez, del árabe hispano aššaṭranǧ o aššiṭranǧ, procedente del árabe clásico šiṭranǧ, del sánscrito čaturaṅga.
• albacea, del árabe hispano ṣáḥb alwaṣíyya
• albahaca, del árabe hispano alḥabáqa, procedente del árabe clásico ḥabaqah.
• albañil, del árabe hispano albanní, procedente del árabe clásico bannā.
• albur, del árabe hispano albúri, procedente del árabe clásico būrī, y del copto bōre.
• alcancía, del árabe hispano alkanzíyya, procedente del árabe clásico kanz, tesoro, y del pelvi ganǰ.
• alcázar, del árabe hispano alqáṣr, procedente del árabe clásico qaṣr, y del latín castra, campamento.
• alcalde, del árabe hispano alqáḍi, procedente del árabe clásico qāḍī, juez.
• álgebra, del latín tardío algĕbra, procedente del árabe clásico alǧabru walmuqābalah, reducción y cotejo.
• alguacil, del árabe hispano alwazír, procedente del árabe clásico wazīr.
• almohada, del árabe hispano almuẖádda, procedente del árabe clásico miẖaddah.
• cero, del árabe hispano ṣefr, procedente del árabe clásico ṣefr, vacío. Aunque provino por vía del italiano zero, del latín zephy̆rum.
• gazpacho, del árabe hispano gazpáčo, procedente del griego γαζοφυλάκιον, el cepillo de la iglesia, por su variado contenido.
• guitarra, del árabe qīṯārah, procedente del arameo qipārā, del griego κιθάρα, cítara.
• naranja, del árabe hispano naranǧa, procedente del árabe clásico nāranǧ (naranja agria), del persa nārang, y del sánscrito nāraṅga.
• ojalá, del árabe hispano law šá lláh (si Dios quiere).
• tarea, del árabe hispano ṭaríḥa, procedente del árabe clásico ṭrḥ, echar.